Permitidme afirmar que en los clubs náuticos. la Pesca Marítima de Recreo desde Embarcación es el “Patito Feo” de sus actividades.
La PMRE se emplaza mayoritariamente en los puertos públicos que dependen administrativamente de las Direcciones Generales de Puertos del Estado o de las Comunidades Autónomas, donde raramente hay un punto de encuentro alternativo a la taberna del puerto; también se encuentran practicantes en las marinas de gestión privada las cuales, a los efectos sustituyen la taberna por un local de restauración de más nivel. Así es difícil crear una afición con fines colectivos comunes.
En cuanto a los puertos gestionados por los clubes náuticos, hay que destacar que estos dependen según sus estatutos de las Federaciones Deportivas Autonómicas adscritas a la Federación Española de Vela y están lógicamente dirigidos por gente de vela que de pesca sabe “lo justo”.
Si saben lo que es llevar una línea o dos por la popa en sus cruceros veraniegos y poco más. Por supuesto la mayoría de estos veleros no disponen de licencia administrativa de pesca de recreo desde embarcación y mucho menos autorización para pesca de especies de protección diferenciada y con toda seguridad todos pescan túnidos en la mayoría de sus travesías o al menos lo intentan.
En general, en los clubes náuticos la pesca de recreo no esta muy bien vista, es el Patito Feo, siendo considerada en el mejor de los casos una actividad menor, similar a la de buscar setas o caracoles, que sirve para organizar unas actividades sociales que aportan algún divertimento complementario al veraneo
Para empeorar la cosa algunos “agoreros” (más de los que creemos) la definen, como un deporte de sangre.
Y desde luego en el siglo XXI los campeonatos sociales u oficiales donde gana el que más mata no ayuda a dar la imagen de sostenibilidad de la actividad recreativa en general y deportiva en particular. Es imprescindible que los amantes de las competiciones encuentren fórmulas de valoración a la actividad deportiva que no sea pesar el pescado en la báscula sobre el pantalán. Están facilitando munición de alta destrucción a los detractores de la pesca recreativa.
Algunos clubes disponen de secciones de pesca responsable que poco a poco, se consolidan y que van contagiando a los clubes vecinos. Afortunadamente ya hay varios clubs colaborando en programas científicos que estudian la conservación de los recursos pesqueros. Sin duda forman parte de las asociaciones adscritas a APERS.
Ese es el camino a seguir.