Ante la limitación de tres albacoras por licencia y por día desde APERS pensamos que es una barbaridad y hemos actuado reclamando un cambio en esta ley. Adjuntamos la carta dirigida a la Sra. Alicia Villauriz, Secretaría General de Pesca, el pasado lunes, 4 de abril. Nosotros junto al resto de pescadores recreativos esperamos una respuesta a nuestras reclamaciones
Apreciada Sra. Secretaria General:
Como usted sabe la Alianza de Pesca Española Recreativa Sostenible (APERS) nació con la intención de promover la pesca responsable y sostenible entre los pescadores marítimos de recreo además de la protección del medio marino y sus especies. Todos sabemos que sin un mar sano no hay nada que pescar.
El pasado sábado, 2 de abril, al renovar unas licencias del Anexo III (pesca de recreo de altura) hemos descubierto con asombro, estupor y rabia que se ha modificado la norma y se limita la pesca de albacora (tunnus alalunga) en el Mediterráneo a tres ejemplares por licencia y día, sin que nadie nos haya avisado ni hayamos visto la norma publicada en ningún sitio. Se me dijo que para temas de pesca recreativa me pusiera en contacto con el Sr. Héctor Villa de Caladero Nacional, creo que ha sido sustituido por otra persona que desconozco y creo que es un tema tan importante que merece ser tratado directamente con usted.
Si analizamos una por una las especies incluidas en el Anexo III vemos que:
1 – ATUN ROJO, de 15 de octubre a 15 de junio prohibida su captura, se abre la veda, pero al no haber cuota (este año para más inri compartida con ciertas modalidades de pesca comercial) se cierra la pesquería en menos de 10 días, lo que implica una prohibición de facto.
2 – ATUN BLANCO, en el Mediterráneo tres piezas al día por embarcación. Una salida de curricán de altura puede consumir unos 1000 € de combustible de media por lo que se juntan varias personas para compartir gastos, con la nueva norma no se pueden quedar ni un solo ejemplar por persona, la convierte en inviable.
3 – BESUGO, en el Cantábrico y noroeste se limita un solo ejemplar por licencia y año. Castigados por los estragos de la pesca comercial, otra prohibición de facto.
4 – PATUDO, solo se captura en Canarias, de momento nos libramos de la prohibición.
5 – PEZ ESPADA, pesquería cerrada para nosotros desde 2014. Las capturas no son dirigidas si no accidentales, a veces terminan con muerte súbita del ejemplar que debe ser devuelto muerto al mar. Mientras tanto tenemos la mayor flota comercial de Europa especialistas en esta pesca, lo que nos hace pensar que la especie no está en peligro y nada justifica la prohibición.
6 – MARLINES, casi inexistentes en el Mediterráneo.
7 – AGUJAS, prohibidas sin explicación alguna, no permite marcarlas al solicitar la licencia.
8 – PEZ VELA, prácticamente inexistente en nuestras costas, salvo Canarias.
9 – MERLUZA, especie de gran fondo que no es objetivo habitual de la pesca recreativa.
La inclusión de las prohibiciones y limitaciones en el mismo documento implica que aunque se modificara la norma el titular la tendría prohibida mientras la licencia esté en vigor.
CONCLUSION: este documento en vez de autorizar la pesca de recreo la está limitando hasta tal punto que se convierte en una prohibición.
Para nada se han tenido en cuenta los impactos económicos que tienen estos cambios en los fabricantes, distribuidores y tiendas de artículos de pesca, electrónica marina, embarcaciones, motores, gasolineras, tiendas de suministros, etc. Muchas de las embarcaciones que vemos en clubs náuticos y marinas tienen su razón de existir gracias a la pesca de altura (salvo las de los extranjeros que se pueden permitir tener aquí sus embarcaciones).
Las embarcaciones de chárter, lista 6ª, verán reducidos sus ingresos a más de la mitad, algunas empresas no podrán soportarlo y tendrán que cerrar.
Si hablamos derechos históricos la pesca recreativa existe desde que un homo erectus capturó y se comió su primer pescado. Si bien es cierto que la pesca recreativa no pone proteínas en el mercado también es cierto que abastece a las familias de pescado de km 0 y frescura certificada, que también alimenta a las poblaciones costeras con un coste solo en impuestos superior al que les costaría adquirir este mismo pescado en el mercado.
El pasado 23 de marzo en el European Parliament Forum on Recreational Fisheries and Aquatic Environment– Brussels se decía que:
El sector recreativo y su cadena de valor ya representan una gran proporción del empleo en las regiones rurales y costeras de Europa. Es hora de quitarle los frenos al sector MRF y servir a las economías costeras con empleos sostenibles y bien remunerados. Es hora de ofrecer igualdad de condiciones a los millones de europeos que quieren disfrutar del recurso público que son nuestros peces. Es hora de reconocer realmente el MRF como parte del sector pesquero y considerarlo plenamente como parte integral de la gestión de la pesca costera y la Política Pesquera Común.
Mientras tanto aquí en España la última vuelta de tuerca que se nos da con la albacora supone un golpe mortal a la pesca recreativa de altura, la cual se queda con dos únicas opciones, o nos sentamos y negociamos para darle un giro de 180º o nos pasamos todos los pescadores al lado oscuro y que Dios reparta suerte.
Lamento el ser tan vehemente en este escrito, pero le ruego entienda mi caso personal, tras 12 años defendiendo la pesca recreativa responsable y sostenible cumpliendo todas las normas a pies juntillas me encuentro ante unas nuevas normas de imposible cumplimiento, si las cumplo no pesco y si pesco no las cumplo.
Recuerde que siempre estaremos a su lado para colaborar en la protección del medio marino y en conseguir que la pesca recreativa sea sostenible en el tiempo, por favor, cuenten con nosotros, estamos para colaborar.